¿Te has planteado la cantidad de veces que habrás (habremos) dicho aquello de… “Hijo mío, pero a quién has salido?” 🙂
En este post quiero tratar este tema, bastante común entre los padres, seguramente hayas usado en alguna ocasión el dicho popular: “dicen que los hijos son una copia de los padres”, hechos a su imagen y semejanza, no sólo físicamente, sino también emocionalmente, en carácter, temperamento, expresiones, gestos…
¿Cuánta verdad hay en esto? Porque también dicen que el alumno supera al maestro, entonces, ¿qué quiere decir todo esto?
En realidad, una vez se conocen, son respuestas son sencillas y evidentes, te explico el porqué…
Los niños se hacen a partir de lo que tu haces, o mejor dicho, de lo que te ven hacer a ti. Te observan todo el tiempo y captan todo lo que haces, son como radares andantes, por lo que imitan y absorben todo lo que viene de ti, hasta el punto que cuando dices “si es que no me oye” no debe preocuparte tanto, porque te está mirando.
Además ¿sabes qué es lo que viene de ti generalmente y que ellos van a absorber? todo lo que tu odias en ti mism@, todo lo que haces en un momento de destape y luego te arrepientes de haber hecho, todo lo que dices sin pensar y que luego lamentas haber dicho.
Los niños son muy buenos captando lo que les rodea, lo absorben todo como esponjas, es pura supervivencia, tienen que aprender de su entorno, pero lo interpretan de forma equivocada.
Lo que nos da como resultado que lo que van a llevarse de ti, NO va a ser lo que tu querías enseñarles, entonces, ¿por qué sólo se quedan con lo malo? y ¿por qué no aprende todo lo bueno que le enseño?
Pues porque ser padre/madre es ser un espejo en el que mirarse, pero los momentos en los que tu educas no se buscan, sino que surgen y no puedes ensayarlos o interpretarlos antes de que ocurran, sencillamente eres tu mism@, tu esencia y eso es lo que se van a llevar y van a repetir.
Y… ¿sabes qué? Lo hacen mejor que tu, superándote hasta el punto de pensar: “pero si yo no hago eso; si yo no lo digo así”. Eso no importa, los niños han captado tu esencia, la han interpretado (con la lógica propia de su edad, con su cerebro inmaduro y con su falta de habilidades aún no desarrolladas) y la han llevado a su máxima expresión.
Es por eso que los niños “NO aprenden de nosotros, sino que NOS aprenden a nosotros”, pero… ¿qué hacemos respecto a ésto? Sigue mis consejos:
- Cuídate
- Autorregúlate
- Serénate
- Cálmate…
Y recuerda siempre que estás educando todo el tiempo y ellos te están observando todo el tiempo ¡no lo olvides! 😉
Si te ha gustado este post, no te lo quedes para ti sol@, ¡Compártelo y ayudaremos a más personas! Gracias 😉
¿No te funciona lo que haces a diario con tus hijos? ¿Quieres cambiar tu forma de ver la crianza y la educación?
Si quieres aprender más sobre la Disciplina Positiva, conocer su método y técnicas y aplicar sus herramientas apúntate a alguno de nuestros talleres, comprobarás como sí existe un método que funciona. 😉

Psicóloga, Educadora Certificada en Disciplina Positiva para Primera Infancia, Aula, Familia, Pareja y Empresa. Fundadora de InfanciaenPositivo.com, ante todo, Madre.
___________________________________________________
Con Disciplina Positiva otra educación es posible, sin gritos, amenazas o castigos. Una educación firme y amable con herramientas respetuosas y efectivas.