Semana 33 • Herramienta 33 de 52 de Disciplina Positiva
Dicen que las manos de un niño son pequeñas, también dicen que sus pies son pequeños, de lo que se habla tanto es de su inmensa capacidad de aprendizaje… Esta semana en #PorfinesViernes vemos la herramienta
Pequeños pasos
Primero, unas preguntas…
¿Y si te dijera que muchos padres hacen por los niños cosas para las que están sobradamente capacitados?, haciendo esto le transmiten (sin quererlo) la idea de:
No soy capaz, por eso mis padres lo hacen por mi…”
¿Y si además te digo que muchos niños viven con la creencia errónea de que alguien te quiere cuando hace las cosas por ti? ¿Y que todo esto, por supuesto, se hace en el nombre del amor?
¿Y si te dijera que la autoestima proviene de tener habilidades y que hacer las cosas por los niños, no sólo no refuerza su autoestima, sino que en realidad les desalienta?
Llegados a este punto… Te planteo la última pregunta: ¿Qué cosas hacemos por ellos y que pueden realizar por si mismos (llevar su mochila, hacer su cama, preparar su desayuno, ordenar sus cosas, poner la mesa, limpiar sus zapatillas, etc, etc, etc…)?

Si supiéramos que permitirles hacer, más les fortalece, dejaríamos de hacer cosas por nuestros hijos que pueden hacer por sí mismos y dejaríamos espacio para que practicaran, incluso cuando hacen cosas de manera imperfecta.
Y cuando te diga “no puedo”, ten paciencia y di: “Confío en que puedes manejar esta tarea”.
Animar a un niño que se cree incapaz, requiere mucha paciencia, perseverancia y confianza en sus habilidades.
Como adultos tenemos interiorizados muchos procesos, automatizadas muchas habilidades y mecanizadas muchas tareas. Eso nos lleva a hacer las cosas de manera semi-automática, sin pensar en qué tenemos que hacer antes y en qué viene después.
¿Recuerdas cuando aprendiste a conducir? Había pasos que tenías que pensar y meditar antes de hacer:
- Llave en el contacto;
- Asegurarme que no hay ninguna velocidad metida;
- Pisar embrague;
- Meter primera;
- Quitar freno de mano;
- Ir levantando el pedal de embrague poco a poco a la vez que pisamos el acelerador…
Seguramente si llevas conduciendo desde hace tiempo y aunque no te tengas por una ávida conductora, estos pasos no se cruzan por tu mente cada vez que te subes al coche…
Sin embargo, que no lo hagas de manera consciente, no quiere decir que no estén ahí y que no los estés realizando.
Y… ¿Por qué te cuento todo esto? Pues porque algo que parece tan obvio de adultos lo pasamos por alto con los niños.
Cuando queremos que aprendan una nueva habilidad, nos entra la prisa, y aún es mayor la urgencia cuanto mas años tiene nuestro hijo, independientemente de que sea la primera vez que se lo enseñamos :cry:.
Ahora, con 15 años no hace su cama y quiero que la haga. Es un desastre haciéndola.
Se lo he explicado mil veces (¿realmente han sido mil 😀 ?) y ni aún así la hace bien…
Bien, en este caso tendríamos que analizar varias cosas antes de hablar de “cómo debemos enseñar una tarea nueva” a un niño.
¿Cómo enseño una nueva tarea a mi hijo?
Como decía, antes de nada, debemos analizar los siguientes puntos y tenerlos claros:
- Que mis expectativas no son las de mi hijo y que mi manera de hacer las cosas no tiene por qué ser la única forma de hacerlas.
- Que no hay prisa, todo aprendizaje lleva su tiempo, y dominarlo con soltura y efectividad, más (sino, recuerda cuántas clases tomaste antes de examinarte del carnet de conducir).
Para que un niño adquiera una nueva habilidad y esta se mantenga en el tiempo, lo ideal es dividirla en pequeñas secciones ó “pequeños pasos” para poder ir consolidando y aprendiendo poco a poco.
Ahora veamos cómo puedo enseñar nuevas habilidades en el ejemplo anterior de hacer la cama:
- Haz tu la cama y que él/ella observe.
- Pídele que te ayude a hacer la cama: te puede acercar la almohada, dar la colcha, el pijama…
- Pídele hacer juntos la cama, cada uno irá estirando las sábanas de abajo, luego acomodáis la almohada, estiráis la sábana de arriba, remetéis la colcha…
- Unos días o semanas después, habiendo practicado el paso anterior, le pediremos que haga la cama estando nosotros cerca para echarle una mano o ayudarle si lo necesita.
- Él/ella hará la cama y nosotros sólo observaremos, estaremos por allí haciendo otras cosas, pero ya no intervendremos.
- El/ella hará la cama sin que sea necesaria nuestra presencia 😉 .
En resumen
Los pasos para capacitar son:
- Tú lo haces y ellos miran;
- Tú lo haces y ellos ayudan;
- Ellos lo hacen y tú ayudas;
- Ellos lo hacen y tú miras (sin crítica, sólo como reconocimiento y celebración).
No pierdas la calma, evita la impaciencia, tómate tiempo para actuar de manera reflexiva y alentadora. En palabras de Rudolf Dreikurs:
Adulto, no gaste tanta energía en controlar y dirigir. Gaste energía en modelar”.

Si te ha gustado este post y quieres profundizar en nuestro método de educación y crianza respetuosa puedes asistir a uno de nuestros Talleres ➡ Próximos Talleres de Disciplina Positiva
Todas estas Herramientas de Disciplina Positiva están disponibles en nuestro juego de cartas Tarjetas de Disciplina Positiva en esta web ➡ Tienda de recursos y herramientas de Disciplina Positiva
¿Crees que no te funciona lo que haces a diario con tus hijos? ¿Quieres cambiar la forma de ver la crianza y la educación?
Si quieres aprender más sobre la Disciplina Positiva, conocer su método y técnicas y aplicar sus herramientas apúntate a alguno de nuestros talleres, comprobarás como sí, existe un método que funciona. 😉

Psicóloga, Educadora Certificada en Disciplina Positiva para Primera Infancia, Aula, Familia, Pareja y Empresa. Fundadora de InfanciaenPositivo.com, ante todo, Madre.
___________________________________________________
Con Disciplina Positiva otra educación es posible, sin gritos, amenazas o castigos. Una educación firme y amable con herramientas respetuosas y efectivas.