Semana 39 • Herramienta 39 de 52 de Disciplina Positiva
“¡Ahora mismo le das un besito a tu hermano y le pides perdón!”… “¡Pide perdón y dile que lo sientes!”… Esta semana en #PorfinesViernes vemos la herramienta:
3 R’s para Recuperarse
¿Alguna vez te has parado a pensar qué efectividad tienen este tipo de frases cuando queremos que los niños “reparen” un error? Y con adultos… ¿Las has empleado alguna vez? ¿Son efectivas?
Photo by Peoplecreations / Freepik.com
Imagino que la respuesta es no, porque efectivamente no se puede obligar a nadie a sentir lo que no siente, por más que el niño nos diga que se arrepiente, repitiendo las palabras que le hemos dicho que diga, o por más besos que le obligues a dar no serán de verdad si no los siente así. Entonces…
¿Qué podemos hacer cuando un niño pega o muerde?
No sólo englobamos aquí cuando pega o muerde, sino también cuando empuja, insulta o hace daño a otro niño o a un adulto, o a un animal o rompe algún objeto.
Podemos hacer varias cosas, la más importante es ser ejemplo. Si nos ven cómo reparamos los errores, ellos sabrán cómo hay que hacerlo.
Esto no significa que al momento de vernos nos copien y lo hagan igual, son niños, con criterio propio y están aprendiendo, sabrán cuándo y cómo deben hacerlo guiados por lo que han ido interiorizando en el día a día a través de su relación con adultos.

¿Cómo podemos entonces ser ejemplo y mostrar a nuestros hijos cómo actuar tras cometer un error?
- Sabiendo que cometer un error es algo lícito. Que de los errores se aprende y no es necesario hacer un drama o una tragedia de ello.
- RECONOCER (y esta, es la primera R) el error desde la responsabilidad y no desde la culpa. Sentir culpa no nos ayuda a enmendar un error, sino a sentirnos mal con nosotros mismos. Y cuando uno se siente mal, no mejora, al revés, se “hunde” en su dolor y en la carga que le genera. Como, por ejemplo, muchas veces decimos… “Es culpa mía, cometí un error… Me lo merezco”.
- RESPONSABILÍZATE (segunda R). Como decía antes, hazte cargo del error cometido desde el compromiso y describiendo lo ocurrido. Por ejemplo: “Hijo, te grité en lugar de decírtelo bien”.
- RECONCÍLIATE (tercera R). Ofrece una disculpa sincera. Por ejemplo: “Siento haberte gritado porque eso te ha hecho sentir mal”.
- REPARA (cuarta R imprescindible para cerrar esta resolución o recuperación de errores). Piensa en qué podrías hacer que fuera efectivo y respetuoso con la otra persona y reparar así el daño cometido. Buscar de manera conjunta una solución respetuosa.
Como decía al principio, cometer errores es algo natural, parte del proceso de aprendizaje, es hora de dejar de esconderlos o huir de ellos como se ha venido haciendo hasta hace poco tiempo. Dicen que quien no lo intenta no se equivoca…

En resumen…
Si te fijas, estas 3 (4) Rs son sobre todo para nosotros las madres y padres porque, como te decía al principio, nuestros hijos aprenden de nosotros y es desde el ejemplo sincero desde el que podremos conectar con ellos y solucionar los problemas cometidos dándoles las habilidades para que, en un futuro, sean ellos quienes sigan aprendiendo y resolviendo sus errores.
Si te ha gustado este post y quieres profundizar en nuestro método de educación y crianza respetuosa puedes asistir a uno de nuestros Talleres ➡ Próximos Talleres de Disciplina Positiva
Todas estas Herramientas de Disciplina Positiva están disponibles en nuestro juego de cartas Tarjetas de Disciplina Positiva en esta web ➡ Tienda de recursos y herramientas de Disciplina Positiva
¿Crees que no te funciona lo que haces a diario con tus hijos? ¿Quieres cambiar la forma de ver la crianza y la educación?
Si quieres aprender más sobre la Disciplina Positiva, conocer su método y técnicas y aplicar sus herramientas apúntate a alguno de nuestros talleres, comprobarás como sí, existe un método que funciona. 😉

Psicóloga, Educadora Certificada en Disciplina Positiva para Primera Infancia, Aula, Familia, Pareja y Empresa. Fundadora de InfanciaenPositivo.com, ante todo, Madre.
___________________________________________________
Con Disciplina Positiva otra educación es posible, sin gritos, amenazas o castigos. Una educación firme y amable con herramientas respetuosas y efectivas.